miércoles, 21 de diciembre de 2011

Caridad


No le importó todo el dinero gastado en la consulta a la bruja; ni las deudas que había adquirido durante el desempleo; ni la peregrinación realizada exclusivamente para pedir por el cargo que ahora estrenaba. Al enterarse que la empresa instaba a los empleados a donar un juguete al final del año, presentó su renuncia irrevocable y se fue odiando aún más la navidad.

2 comentarios:

  1. Aunque no se si es muy apropiado felicitarte las fiestas dentro de tus etiquetas de Antinavidad, es el momento del año en que yo aprovecho para agradecer tu presencia en mi blog y para desear que las musas te sigan acompañando.

    FELICES FIESTAS

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  2. Muchas Gracias de verdad Esperanza!! aprovecho para decirte que me encantó tu relato "luces de navidad" y para desearte un feliz año a ti tmb :D

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